#Mayo28: Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres
Como católicas feministas nos preocupa el uso indebido que las y los prestadores de servicios de salud hacen de la objeción de conciencia, no como un derecho sino como un obstáculo más para que las mujeres en nuestra región no puedan accedan a un aborto legal y seguro, así como a otros servicios de salud sexual y reproductiva.
Respetamos las diversas espiritualidades, así como el sentido íntimo de la integridad moral de todas las personas, sin embargo, las instituciones están obligadas a contar con personal médico que pueda atender a mujeres que requieran de un aborto.
La salud de las mujeres continúa siendo un tema prioritario para todas las organizaciones feministas en América Latina. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) señala que en el mundo cada día mueren 830 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo o el parto[1].
Garantizar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación ha sido una ardua tarea en nuestra región, más del 97% de las mujeres en edad reproductiva viven en países con leyes de aborto restrictivas[2].
Como Red Latinoamericana y del Caribe de Católicas por el Derecho a Decidir reafirmamos nuestro compromiso con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y exigimos a las y los prestadores de servicios de salud, así como a las instituciones que respeten el derecho de las mujeres a un aborto legal y seguro.
Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos